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domingo, 4 de diciembre de 2011

Que hay una posibilidad entre un millón de que todo salga bien.

Tarde o temprano iba a pasar, iban a cambiar las cosas, no tan pronto como yo pensaba, o quizás no quería que pasara tan pronto. Las cosas dan un giro de 360º no sabes ni cómo ni porqué, pero pasan. Te ves en medio de dos caminos, no sabes cual coger para no hacer daño a alguien, o simplemente porque no lo tienes claro. No paras de pensar en que puede ser lo mejor, sabes que elijas el camino que elijas le vas a hacer daño a alguien, pero no quieres. Cada minuto que pasa se te hace más eterno porque no sabes que hacer, son demasiadas preguntas para tan pocas respuestas. Son los típicos momentos en los que más necesitas a alguien a tu lado, o simplemente que te entienda y es ahí cuando te das cuenta de que no es así, que cada uno está pensando en lo mejor para el y le importa una mierda como te sientas y que te está pasando, y las pocas personas que siguen hay ayudándote te cuentan las cosas como ellos las ven, se suele decir que es mentira, que no es así como ellos piensan solo porque no quieres aceptar la realidad, porque no lo quieres asumir. Puede que esté todo claro, pero yo lo veo borroso, no se si es cuestión de tiempo, o cuestión de suerte. Cuando te paras a pensar de verdad en todo lo que está pasando y te pones en la situación de los demás te das cuenta de que lo están pasando mucho peor que tu, que todo este tiempo no te has dado cuenta del daño que estás haciendo por eso actúas de esa manera. Alomejor es demasiado tarde para volver atrás, para cambiar todo, o simplemente para empezar de cero, pero hay veces que no te apetece borrar eso recuerdos que tienes de todo lo que a pasado, pero puede que sea lo mejor para todos. Tal vez no sea tan simple como poner punto y seguido, tal vez haya que poner punto y aparte, pasar de página, o simplemente intentar cerrar el libro.


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